
Tierra, herbívoro, grande, seguro, activo
La filosofía del Camello, "estar contento con poco", roza la tacañería. Los Camellos ascéticos distribuyen sus recursos de manera sabia y armónica, sin intención de malgastar su tiempo. Los Camellos son filósofos que no persiguen la riqueza, nunca presumen de sus ingresos.
El Camello es bastante escéptico, por lo que es imposible engañarlo. No aceptan nada sin cuestionarlo, prefieren estudiar el asunto cuidadosamente primero. No se les escapa ni un solo detalle con su atención perspicaz.
El Camello se caracteriza por su franqueza, incluso su agudeza en sus afirmaciones. No son el tipo de persona que dice mentiras piadosas, la verdad es lo único que pueden expresar. Los Camellos odian la intriga y el chisme.
El Camello es exigente con sus seres queridos, pero es bastante suave y tranquilo. Perdonan las imperfecciones de su familia, pero enseñan a sus hijos a ser independientes. Los Camellos a menudo se burlan de sus parientes - es su forma de "educarlos" señalándoles aspectos que merecen su atención. Les resulta bastante difícil mostrar sus emociones y sentimientos, por lo que puede dar la ilusión de que los Camellos son altivos y fríos.
Los Camellos son muy responsables cuando se trata de trabajo. Si comienzan algo, significa que ciertamente lo terminarán.
Es muy importante para los Camellos mantener un equilibrio entre el trabajo y el descanso, no excederse para evitar convertirse en workaholics. ¡Uno también necesita descansar de vez en cuando!
A los Camellos no les gusta la prisa, reflexionan cuidadosa y pacientemente sobre sus acciones. Un trabajo que requiere reacciones rápidas como un rayo no es adecuado para ellos. Necesitan planificar todo. Además, los Camellos se sienten mucho más relajados y cómodos cuando trabajan solos, les resulta difícil realizar un trabajo en equipo de calidad. Además, son bastante obstinados, lo que puede afectar su vida de dos formas: su confianza y persistencia pueden ayudarles a conseguir buenos resultados, pero si el Camello se equivoca, le resulta difícil parar y admitir la falacia de su camino.