¿Alguna vez te han dado el consejo de escuchar a tu corazón en una situación difícil? Pero, ¿qué pasa si el corazón está silencioso o emite señales incomprensibles? Un individuo necesita entender sus sentimientos y emociones, ser consciente de ellos y distinguirlos para tener una idea integral de sí mismo. Sin embargo, hay personas para quienes es un gran problema identificar las emociones, expresar sus sentimientos y experiencias.
El término "alexitimia" fue propuesto por el psiquiatra Peter E. Sifneos en 1973, y se traduce del griego como "sin palabras para los sentimientos". Esta característica no es un trastorno mental, sino más bien una característica de la personalidad. Sin embargo, puede causar dificultades de adaptación social para una persona que padece esta condición; la alexitimia tiene un impacto en la vida de un individuo en su conjunto. Esta condición se manifiesta como una capacidad reducida o incapacidad para reconocer, distinguir y expresar experiencias y sensaciones emocionales y corporales.
Las causas de la alexitimia pueden variar. La alexitimia congénita puede aparecer debido a cualquier alteración física o ser heredada. La alexitimia adquirida puede ser el resultado de choques nerviosos y estrés, enfermedades neurológicas y trauma psicológico.
Aproximadamente el 7 por ciento de la población mundial presenta los rasgos de la alexitimia, y los hombres tienen 4 veces más probabilidades de desarrollarla que las mujeres. Por supuesto, el estereotipo de que un hombre real no debe mostrar abiertamente las emociones también ha jugado un papel enorme en esto…
Se utilizaron varios cuestionarios para determinar la gravedad de la alexitimia, pero los resultados fueron demasiado contradictorios. En 1985, George Taylor propuso la Escala Alexitímica de Toronto de 26 puntos (TAS). La estabilidad y validez de sus resultados, basada en muchos estudios, permite su uso hasta el día de hoy. Ten en cuenta que este test está destinado únicamente para fines informativos, educativos y de entretenimiento; sus resultados no pueden reemplazar la ayuda real de un especialista y no deben ser utilizados para tomar ninguna decisión o como consejo de un especialista.














