
Los individuos coléricos poseen una cualidad similar a un tornado, similar a un fuego artificial. Son personas abiertas, directas y sociables.
Están interesados en las personas y en el mundo exterior. Los individuos coléricos tienen una alta capacidad de trabajo y resistencia, así como aspiraciones ambiciosas. Además, se esfuerzan por ser líderes y prefieren dominar.
Se podría decir que los individuos coléricos son maximalistas con respecto a las personas y los eventos que les rodean. Este maximalismo es más evidente a una edad temprana. Es fascinante cuánta energía tienen, parece como si pudieran estar en dos lugares a la vez y hacer varias cosas simultáneamente.
No pueden estar quietos. Por eso, las personas coléricas siempre buscan algo nuevo. Pueden recordar rápidamente nueva información y absorber cosas, pero esto puede ser superficial, y la información se olvida fácilmente.
Sin embargo, las personas con tipo de temperamento colérico son muy decididas. Es perfectamente normal que tomen decisiones de inmediato y actúen en consecuencia de inmediato. Su velocidad de pensamiento y habla es rápida como un rayo. En cuanto su interlocutor empieza a hablar de algo, el individuo colérico ya tiene una respuesta.
A pesar de su aspiración a hacerlo todo y estar en todas partes, los individuos coléricos pueden parecer desenfocados, imprudentes e inconsiderados. Sin embargo, no lo son. Cuando se enfrentan a dificultades, disfrutan de cierto nivel de riesgo y se sienten atraídos por el ocio activo.




Los individuos coléricos suelen tener el mayor éxito en áreas relacionadas con la comunicación. No se cansan de innumerables conversaciones; por el contrario, las emociones y estados de ánimo de las personas los energizan. Sin embargo, su temperamento ardiente a menudo conduce a conflictos. Pero una persona colérica apasionada por un negocio o idea siempre está dispuesta a descuidar sus intereses por el bien común. Lo único inaceptable para ellos es la inactividad y permanecer en las sombras.
Los individuos coléricos pueden tener éxito en campos profesionales que involucren trabajo con personas, establecimiento de lazos sociales e ingratitud hacia los demás. No les resulta difícil comenzar una nueva actividad porque se adaptan rápidamente a los cambios. En cambio, les resulta difícil soportar trabajos que impliquen acciones y funciones repetitivas, ya que se aburren fácilmente. Los individuos coléricos son buenos líderes porque son extremadamente resistentes al estrés y a las situaciones de conflicto.
Por el bien de un ser querido, las personas coléricas irán hasta el fin del mundo sin dudarlo, pero también esperan lo mismo a cambio. A menudo se convierten en líderes dentro de la familia, impulsados más por la pasión que por la razón.
Los amigos aprecian a los individuos coléricos activos por su habilidad para ayudar en las situaciones más difíciles. Los representantes de este temperamento son amigos leales y confiables, siempre dispuestos a prestar un hombro.